ChessEscape

Sobre Saint Martin Games

Logo Saint Martin Games

Cuando fundé Saint Martin Games, lo hice con la misma ilusión con la que un niño sueña con su primer mundo imaginario. No soy una gran compañía con cientos de empleados, ni un gigante de la industria: soy un creador independiente que decidió dar forma a sus ideas y compartirlas con el mundo.

El nombre Saint Martin nació de una historia sencilla y poderosa: la de aquel santo que, al ver a un hombre tiritando de frío, decidió partir su capa en dos y darle la mitad. Ese gesto de humildad, de compartir lo poco que se tiene, representa lo que quiero transmitir: crear videojuegos como un acto de entrega, de compartir mundos, ideas y sueños con quien quiera jugarlos.

El logo que acompaña a la empresa también tiene su historia. La estrella en el centro refleja otra de mis pasiones: la fascinación por el cielo y por lo que simbolizan las estrellas. Para mí, cada estrella es un recordatorio de los sueños que nos guían en la oscuridad, de la inspiración que nos impulsa a seguir adelante.

ChessEscape, el primer título de Saint Martin Games, es mucho más que un videojuego. Es la semilla de un sueño que nació en mis manos, pero que ya pertenece al mundo. Durante meses trabajé con disciplina y entusiasmo, construyendo cada nivel, cada detalle, convencido de que este proyecto podía dejar una huella en los jugadores. ChessEscape no solo es entretenimiento: es estrategia, simbolismo y, sobre todo, una experiencia que conecta con quienes lo juegan.

Sé que este es apenas el comienzo. Tengo muchas ideas rondando mi mente, proyectos que espero desarrollar con paciencia y dedicación. Pero también reconozco que todo esto empezó como algo humilde: un proyecto independiente, creado con amor, constancia y la ayuda de herramientas que hoy permiten a un soñador como yo construir mundos digitales.

En este camino no estoy solo. Cuento con el respaldo de mi familia y de todas las personas que me apoyan con sus donaciones, quienes hacen posible que este sueño siga creciendo. También me acompaña Willow, mi perra y la mascota oficial de Saint Martin Games. Ella es parte de la esencia de este proyecto: me recuerda que la vida también se celebra en lo simple, en los paseos, en el juego y en la compañía silenciosa. Así como Willow es mi compañera diaria, quiero que cada jugador sienta que Saint Martin Games puede ser también una compañía fiel en sus ratos de ocio, inspiración y descubrimiento.

No sé aún hasta dónde llegará este viaje. Mi meta es seguir creciendo, aprender con cada paso y crear obras que inspiren. Pero tengo claro que este camino se construye con gratitud: hacia los jugadores que prueban el juego, hacia quienes apoyan con una donación, y hacia quienes creen en la fuerza de los sueños individuales.

Saint Martin Games es eso: un espacio independiente, nacido de la pasión y la creatividad, que camina con humildad pero con la mirada puesta en las estrellas.